Pensar global, actuar local

La educación ambiental es un proceso que busca desarrollar conocimientos, valores, actitudes y prácticas que permitan una relación sostenible entre los individuos y su entorno ambiental. Busca desarrollar competencias que permitan construir sociedades sostenibles.

En la temprana infancia se generan maravillosas oportunidades de inculcar hábitos y buenas prácticas, de aprendizaje y de sensibilización, lo cual redundará en adultos capaces de discernir en sus acciones y decisiones a favor del respeto hacia el medio ambiente.

"Nadie ama lo que no conoce" dice la frase popular, si queremos que nuestros niños desarrollen amor, cuidado y protección por el ambiente primero deben conocerlo, pues ellos aprenden relacionándose y teniendo experiencias directas. En BEEHIVE promoveremos ese entorno vivencial, donde se aprenda a valorar y se desarrollen actividades que garanticen la transversalidad del eje temático ambiental, buscando esas oportunidades de aprendizaje lúdico que también enseña cuidado y preservación.

Trasladar la teorí­a a la acción es darles la oportunidad de aprender a plantar y cuidar un árbol, sembrar una huerta, la compostera y el lumbricario y cuidarla junto a sus compañeros. Se aprende a respetar plantas y animales, ver cómo son sus ciclos de vida..

Para lograr los objetivos de aprendizaje y sensibilización es clave la observación permanentemente de nuestro entorno natural: las estaciones, el clima, el cielo, etc. En este sentido, por ejemplo, nos sumaremos a proyectos basados en los protocolos Globe, de observación de nubes. Son pequeñas acciones, que a veces son parte de otras mayores, acciones cotidianas, acciones que pueden ser replicadas y llevadas a casa, pensar global, actuar local. Buscar donde están nuestras oportunidades, enseñar a otros a buscarlas, están allá­, al alcance de todos, cada uno puede y debe hacer algo por nuestro ambiente, por nuestra comunidad, por nuestro futuro común.